Wednesday, December 24, 2008

Dream.....or nightmare....


Durante toda mi vida he tenido sueños de lo más surrealistas....pero parece ser que últimamente estoy llegando a límites enfermizos. Supongo que esto tendrá su explicación e imagino que será el puto periodo de estrés proyectual en el que me encuentro....Lo que está claro es que, de un tiempo a esta parte, mi imaginación en estado REM se desata y libera, haciéndome vivir experiencias rarísimas e inexplicables....Freud se pondría a mis pies y me dedicaría un libro entero. He pasado de verme en el agua atada con miles de algas verdosas y resbaladizas a verme perseguida por un loco en mitad de un museo de arte contemporáneo en el que las escaleras cambiaban de sitio, pasando por tener que ser operada de urgencia en un establo con gallinas cacareando a diestro y siniestro, tras ser atacada con un bote de pimienta, marca Carmencita, por la espalda....
Hoy, señores, he estado en la guerra....y no una guerra cualquiera, sino la tercera guerra mundial....Y todo empezaba a pasar así, sin más....Yo estaba en un edificio en el que, no sé por qué, no había muebles, no había nada....Sólo unos cuantos amigos de los que hacía mucho no tenía noticias. Y de repente balas por todas partes y allí nadie entendía un carajo, todos corriendo de un lado a otro sin un lugar donde esconderse.....arrastrándonos por el suelo intentando salir de allí.......Y los tiros cesaron y creímos que todo había acabado, pero empezaron a lanzar granadas por la ventana.....granadas que explotarían en cualquier momento. Yo, armada de valor, cogía las granadas y las volvía a tirar por la ventana....intentando retrasar nuestra inminente destrucción. Y, tras lanzar las granadas y poseída por Macgiver, me dirigía a la cocina y empezaba a descender desde un séptimo piso por las cuerdas de tender, con mas miedo que vergüenza y...... para nada..... porque lo que me esperaba abajo era mucho peor.......una fila infernal de soldados apuntándome con sus metralletas e informándome de que estábamos en la tercera guerra mundial.......
Por supuesto, no les he dejado matarme y me he despertado en ese preciso instante.......Lo malo ha sido que, al despertar, mi realidad seguía siendo la guerra.......una autoguerra, pero guerra al fin y al cabo....

Monday, December 15, 2008

La Rana que quería ser una rana auténtica


Había una vez una Rana que quería ser una Rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello.


Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad.


Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.


Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.


Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían.


Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena Rana, que parecía Pollo.
Augusto Monterroso.

Monday, December 8, 2008

Cómo nace un paradigma


Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas. Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo. Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho.El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido. Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas. Si fuese posible preguntar a algunos de ellos porqué pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: “No sé, las cosas siempre fueron así, por aquí…”

“Es más fácil desintegrar un átomo que un preconcepto”

Albert Einstein