Monday, December 15, 2008

La Rana que quería ser una rana auténtica


Había una vez una Rana que quería ser una Rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello.


Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad.


Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.


Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.


Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían.


Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena Rana, que parecía Pollo.
Augusto Monterroso.

2 comments:

Jordi said...

pobrica rana,olvidó el conocete a ti mismo....

maría said...

la niña que quería decir frog y no le salía....

http://www.zappinternet.com/video/ZaJxVapWin/Ey-carino-di-FROG--FUCK