Thursday, May 30, 2013
Dangerous Minds
No son pocas las veces que me pregunto (igual que hace todo kiski, obviously) la razón que me lleva a estar donde estoy.
Cuando digo "a estar donde estoy" me refiero a toda la circunstancia y/o parafernalia que rodea a mis 32 años de existencia (tic tac tic tac).
Nuestra mente va cambiando a lo largo de los años, va evolucionando, va reaccionando, va queriendo unas cosas,.... luego va queriendo otras... Y por eso las decisiones a largo plazo nos llevan a cometer grandes errores.....porque nuestras mentes anteriores ya han elegido por nosotros y nos han metido de lleno en mundos que no son los que queremos en un presente (que es al fin y al cabo donde realmente vivimos). Y, perdónenme que les comente, pero esto es un putadón absoluto.
Cuando con diez años decidí ser arquitecta alguien me debería haber dicho que me esperara a los 20 para tomar semejante decisión y no haberme dejado incubar una idea tan irreal en mi cabeza. Una idea de un mundo lleno de felicidad y amor y flores de colores y cambios sociales y gente feliz con sus casitas de caramelo y músicas celestiales y la Abeja Maya y Snoopy y Robin Hood y Spiderman y los Fraggels y la madre que los parió a todos....
Si me hubiera esperado a los veinte JAMÁS habría sido arquitecta. Porque habría elegido con mi mente de los veinte y no con mi mente de los diez. Porque me habría dado cuenta de que para encontrar mi felicidad en la arquitectura la sociedad tendría que ser otra, el dinero no tendría que existir y la ambición por escalar puestos y crecer no estaría basada en pisar cabezas....
Y alguno dirá,...sí, pero eso pasa everywhere. Y yo diré, claro que sí, pero hay taaaantas, taaaantas maneras de esquivar eso.... tantas, tantas,..... foh!!!....
Y ahí esta el quid de la cuestión: con 32 años quiero otras cosas, sé que puedo tenerlas, sé cómo esquivar las que no quiero, pero estoy estancada por culpa de mi mente de los veinte, la que no fue capaz de montar una revolución y mandarlo todo a Kuala Lumpur cuando debió haberlo hecho.
Y oigan, que todo tiene solución, que no cabe ni la más mínima duda, pero que cada año que pasa uno se da cuenta de más cosas y tiene menos tiempo para resolverlas......... y que no está el horno tampoco pa bollería, que los buenos tiempos se quedaron para otros y ahora nos toca jugar con el cesped mojado.
Y, bueno, yo me revoluciono, mire usted, que sí, que lo hago, pero que el miedo de tomar una decisión a largo plazo de nuevo me hace pensar si a los cuarenta no querré asesinar a mi mente supermegalibre de los treinta... Who knows...
Y total y en fin y resumiendo, que todo es un berenjenal, un follón de agárrense que vienen curvas, y que qué más les voy a decir yo, señores y caballeras, que no sepan.
Estamos todos montados en el mismo barco,luchando por conseguir un Titanic precioso.....
.....pero de los que no se hundan...
Que tengan buena evening....
Y ole!....
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My flying brain
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1 comment:
Efectivamente, todos estamos llenos de contradicciones debidas a los múltiples factores endógenos y exógenos que pueblan nuestra existencia y la sacuden de vez en cuando por si no gustaba mucho como iba la partidita a nosotros o a los demás (incluído diosito lindo). Sin embargo, algunos, parecemos más propensos a renegar o bien abrazar esas sacudidas, a cuestionar constantemente nuestro pasado, presente y futuro. A veces nos trae miseria, otras ideas fantásticas, otras un mojoncillo de esos resecos que no manchan ni nada. SI yo pudiera elegir con mi mente de ahora sería dos mil cosas que me gustan, estudiaría 50 disciplinas. En eso concuerdo con mi mente de los 20, la coherencia nuestra es una profunda afinidad con la diversidad del mundo, de nuestra existencia y del tiempo mismo. Tal vez al menos. El problema es elegir, al menos para mí, una sola comida (menos mal que las tapas de Sevilla me solucionan eso), una sola profesión, una sola ciudad, un único estado de ánimo, un forever and ever de hollywood que obliga a no contar nada después, a no hacer nada después, porque estaremos muertos.
Raquel (tu amiga la que mea colonia)
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