Recuerdos Cortos (Volumen X)

"El día londinense en el que, tras una búsqueda fallida (con desorientación incluída) de un japonés en el que cenar, decidí con mi amiga Maca entrar en el primer restaurante que nos alimentara sin apreciar que el lugar que elegimos en cuestión no vendía alcohol ni del de curar. Sentadas con nuestras salsas y tras varias miradas cómplices y un estudio exhaustivo de la carta de bebidas sin ninguna traza etílica decidimos, aceptando nuestra adicción, salir escupidas del recinto sin decir ni hasta luego,mire usted (en mi caso)."



El resto de la noche, sin duda, se basó en comprobar (previo acceso) que el etilismo estaba presente en todos y cada uno de los recintos a los que fuimos.

Recuerdo dedicado a mi super Maca, mi fiel lectora y a la que le regalaría, como mínimo, siete botellas de ginebra para demostrarle mi cariño.



Buenos días, señores y caballeras........soy bebedora....Oh yeah